La comida es siempre una razón convocante, desde todos los tiempos y desde todas las culturas el acto de comer reúne, ya que es un momento en dónde se prioriza el disfrute, el placer, el compartir en un espacio de contención y cotidianidad.
Sí bien muchas veces intentamos minimizar el acto de comer a un acto biológico simplemente, al sólo hecho de incorporar nutrientes para cumplir con una función nutricional, son muchos los indicios que nos muestran que el acto de comer excede y con creces la función nutritiva de los alimentos.-
Si acaso el acto de comer solo se acotara al acto de incorporar alimentos o nutrientes, no habría inconveniente alguno en elegir guiso de víbora en el desayuno y un exquisita colación de piojos salteados para la media mañana, sin embargo el momento de comer y lo que comemos en cada comida tiene una connotación social, psicológica y emocional que claramente es mucho más importante que su valor nutricional.
Así entendemos, que lo que comemos y como lo comemos, es lo que hace que la comida sea un momento especial, único y simbólico muy importante para nuestra cultura. Es tan importante esto, que los inmigrantes, tantos como hay en nuestros país, italianos, españoles, ingleses, árabes, armenios, judíos , chinos, japoneses, por mencionar algunos para acoplarse a nuestra cultura adaptaron su idioma , su vestimenta, su estilo de vida y educación pero no su comida, piense, revise en su historia familiar y estoy segura que encontrará preparaciones de pastas típicas italianas al estilo de la abuela, algún fatay o keepe, algún embutido o guisado español, el mismo queso propio de la región del Líbano o Palestina, o acaso no seguimos costumbres alimentarias heredadas como el pan dulce, la torta galesa, el budín inglés, la hora del té, los tallarines y tantas otras ….
Indudablemente se comprende a esta altura la importancia social de comida y por lo tanto la importancia que alcanza entonces quien se decía en forma profesional a elaborarla.
Actualmente la importancia social que ha adquirido la figura del Chef o Técnico en Gastronomía o Cocinero, a rebasado los límite que otrora tenía el mismo oficio. De hecho a pasado de ser un Oficio a catalogarse dentro de las profesiones más buscadas en el mercado laboral, tanto en nuestro país como en el mundo. Si bien el chef es una cargo jerárquico para la cocina dentro de su estructura de trabajo o brigada, también es la forma genérica en que se nombra actualmente al profesional de la cocina, para diferenciarlo de la persona de quien no tiene estudios, por esta razón seguiremos refriéndonos a él de esta forma.-
Es por esto que actualmente el Chef es un profesional que ha ganado un prestigio merecido y batallado por años, ya que al reconocer al valor de la comida, también debemos reconocer el valor de quien la elabora y encuentra la combinación ideal de sabores que permite, rememorar valores de nuestra infancia, respetando la cultura del lugar donde trabaja, combinando y respetando los alimentos regionales para favorecer el aprovechamiento de los nutrientes, la correcta manipulación de los alimentos para garantizar su inocuidad y elaborando finalmente un plato magistral que no solo nos nutra sino que nos convoque, que evoque buenos momentos, que queramos repetir y que nos invite a compartir con amigos /o seres queridos.
Un chef entonces es un profesional de los alimentos, de las técnicas, que conoce el entorno cultural en que se encuentra y que comparte con el comensal su pasión por el disfrute… En ese pequeño momento que nos sentamos frente al plato se despiertan todos nuestros sentidos, la vista, el aroma, las texturas, la animada charla y finalmente el sabor…. La cocina es pasión, es disfrute, es arte y lo mejor de ser Chef, es que sos quien lo hace posible……